Feb 28, 2009

Salón " Urgente!" : cómo se hace lobby con preguntas retóricas


"La acepción más general en que se usa el término de pregunta
retórica es la de una expresión interrogativa que carece de la expectativa
de una respuesta. Por lo común, se considera que, si bien interrogativas
en forma, las preguntas retóricas tienen la fuerza ilocutiva de las
aserciones, y es por ello por qué no esperan respuesta alguna. Según
señala Schmidt-Radefeld (377), "hay acuerdo general acerca del hecho de
que las preguntas se deben considerar peticiones de información,
mientras que las preguntas retóricas se reservan para proporcionar
información" (traducción mía). Dicha información es idéntica a la
respuesta que se considera obvia tanto para el hablante como para el
oyente, y se puede establecer sin equívoco en base a la propia formula-
ción de la pregunta. Por ejemplo, las preguntas retóricas (a) en los
ejemplos (1-4) (tomados de Escandell Vidal) se consideran semánticamen-
te iguales a las aserciones (b) en los mismos ejemplos, aserciones que, al
mismo tiempo, representan la respuesta obvia de (a):
(1)
(a) ¿No debemos ayudar a nuestros amigos?
(b) Debemos ayudar a nuestros amigos.
(2)
(a) ¿Podemos acaso olvidar a los que luchan por la causa?
(b) No podemos olvidar a los que luchan por la causa.
(3)
(a) ¿Qué mujer no soñaría con un marido como él?
(b) Cualquier mujer (=toda mujer) soñaría con un marido como él.
(4)
(a) ¿Quién puede desear ir a la cárcel?
(b) Nadie puede desear ir a la cárcel." (1)
Examinando las preguntas que, más que el éxito logístico y la farandulizació
n de lo Urgente! eran las que vendían la idea, junto a la creación de una "base social", de que Salón era Urgente! y necesario, y frente a las cuales, como se había predicho, todo el mundo se hace ahora el despistado, vemos que cumplen con los dos componentes básicos que la pregunta retórica debe tener
1.- Son preguntas que no están hechas para ser respondidas
2.- Llevan en sí la afirmación implícita de lo que preguntan
Veamos...de nuevo...nevermore... unos ejemplos:

1.-¿Cómo aproximarse desde el territorio del arte a los problemas políticos, sociales, económicos y raciales, para resignificarlos?
Da por sentado que el arte tiene la capacidad de aproximarse a los problemas políticos, económicos y raciales para "resignificarlos" (sic).

2.-¿Cómo transformar los modos establecidos de representación, muchas veces arbitrarios e impuestos, a partir de nuevas miradas críticas?
Da por sentado que "ellos", no hacen parte de los "modos establecidos de representación" arbitrarios e impuestos y lo que es mas, dan por sentado que sus miradas son "criticas"
3.-¿Cómo cuestionar la noción misma de la representación?
Da por sentado que su noción de representación no es la cuestionable sino la que cuestiona.
4.-¿Qué rol cumple el arte ante una realidad compleja?
Da por sentado que conocen la naturaleza compleja de la "realidad" y que el arte cumple un papel a la hora de analizarla y transformarla.
5.-¿En qué medida tiene sentido estudiar el rol de la representación en diálogo con otros artistas latinoamericanos o internacionales, o con la propia historia?
Da por sentado, asertivamente, que existe una relación entre el rol de la #representación" (sic) y la internacionalización (de mercado) del Salón.
6.-¿Cuáles son los modos posibles o deseables de participación?
Da por sentado que existen unos modos imposibles e indeseables de participación, pero por otra parte grita a los cuatro vientos que El Salón representa una gran revolución democrática y no una regionalización del modelo temático dictatorial.
7.-¿Cuál es el límite entre el arte producido por artistas para y con las comunidades y un programa social?
Da el paso previsible respecto a la pregunta asertiva anterior. El arte indeseable es aquel que no tiene como objetivo a las comunidades y a un programa social y a su vez es, a la manera de Slumdog Millionaire, la institicionalización definitiva del "slumming". Suponemos aquí que de los 350.000 visitantes y debido al poderoso vínculo que, según las preguntas asertivas, tiene la acción del arte, se deben haber creado durante el Salón al menos 50.000 nuevas conciencias políticas que a su vez se materializarán en una dinámica cadena de formación de cuadros gramscianos en los barrios periféricos y la clase media. Por ahora Florencia Mora no ha enviado las estadísticas a Mincultura.
8.-¿Cómo resguardar al arte de los imperativos de lo políticamente correcto?
Da por sentado que "ellos" no practican lo políticamente correcto y para demostrarlo hacen del corto "Agarrando Pueblo" un emblema del Salón. El diablo expone una hostia.

9.-¿Cómo educar desde el arte?
Suponemos que da por sentado que el arte "educa políticamente". No creemos que se refiera a urbanidad o buenas maneras
10.-¿Puede hablarse de una dimensión ética en el arte, y en tal caso, qué efectos conlleva?
El arte social se encuentra aquí con su Némesis, la Ética. Pero siempre, como todo concepto con el que se estrellan, ahí si políticamente, puede ser redefinido, como ya lo hizo Sebastiao Salgado, para que el camello quepa por el ojo de la aguja.

11.-¿Cuál es la necesidad de la acción?
Da por sentado que la acción, política suponemos, encuentra su cumplimiento definitivo en el arte
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Pero como si con éste despliegue de astucia que envidiarían los administradores de regalías provinciales no bastara, se han añadido nuevas preguntas retórico asertivas en el texto Icontec. Son preguntas que tienen asertivamente la respuesta implícita de que la pólitica del Salón fue exitosa, pero no se refieren ya al carácter político militante del que se jactaba el modelo curatorial cuando se lanzó el Salón, sino que ahora, obviamente y al no poder responder las preguntas retóricas de los Nucleos curatoriales, redefine la palabra política como "política logística", es decir, el Salón aceptará ser cuestionado por problemas logísticos pero no por su relación consecuente con los objetivos primordiales que eran...nevermore...
1.- Demostrar que existe una relación directa entre arte y transformación social, entre arte y educación política y
2.- La creación de las "bases sociales" de Florencia Mora.
¿Porque pues la idea no es ahora responder por los objetivos nucleares del Salón?
Primero porque no tienen respuesta dentro de la relación aporística arte/política, y luego, lo más importante, porque el lobby para el próximo Salón ya comenzó y el fuego sagrado ya está siendo entregado. Las palabras de Jaime Cerón son las que mejor ilustran cual es la verdadera estrategia de la retórica de las preguntas, las promesas incumplidas y la resolucíon farandulesca y estadística de los problemas que dieron nacimiento al evento, y es en esencia, la estrategia cultural del Partido Príncipe del arte para que nada cambie mientras ellos existan o al menos mientras les llega la jubilación. En la medida en que arreglemos mal el automóvil, el dueño tendrá que segui volviendo al taller.

"Después de todo, dice Jaime Cerón, encargado de la producción, "como las realidades culturales de cada una de las regiones de Colombia son distintas, sus agendas de trabajo también lo son". Pero añade: "Aún falta por ver si este ejercicio de trabajo es exitoso o si dentro de un mes vamos a estar pensando qué es lo que hay que hacer dentro de dos años". http://www.revistaarcadia.com/ediciones/38/arte2.html

Más claro no canta un gallo. Y viene el siguiente paso, el Luis Caballero. ¿Alguien quiere apostar por la clase de retórica que se manejara allí?

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(1).Domnita Dumitrescu. California State University-Los Angeles
ESTRUCTURA Y FUNCIÓN DE LAS PREGUNTAS RETÓRICAS REPETITIVAS EN ESPAÑOL
http://cvc.cervantes.es/obref/aih/pdf/11/aih_11_1_013.pdf

Feb 23, 2009

Deseando la guerra: el Síndrome de Tully

Es mucho lo que va de 1945 a nuestros días, pero existe un personaje que no cambia desde el comienzo de las guerras y los conflictos en cualquiera de las civilizaciones y es aquel que utiliza la guerra para lucrarse y que es comúnmente conocido como "War profiteer", Aprovechador o Especulador de Guerra . No es el tipo de especulador a gran escala: la industria armamentista, los proveedores logísticos a gran escala como las corporaciones alimenticias, los fabricantes de uniformes, las corporaciones electrónicas, la prensa o en el caso de la guerra contra las drogas, los proveedores de químicos.


Es el aprovechador que antes de la guerra era un Don Nadie que vio en esa coyontura, como San Pablo en medio de la batalla, la gran oportunidad de su vida para obtener fácil y rápidamente lo que su falta de talento le había negado en una situación de paz, tal y como lo expresa Tully en su pequeño monólogo. No obstante, Tully es un especulador de guerra sensible. Le parece terrible que tanta gente haya muerto. En ese sentido Tully podría haber sido, 60 años más tarde, un artista.

Tenía, avant-la-lettre, los dos ingredientes básicos para serlo. Sensibilidad y premura por escalar socialmente. No obstante carece de un ingrediente añadido más tarde por el discurso de la Responsabilidad Social Corporativa que el arte incorporó hacia los años 60 como mecanismo de impunidad moral y que es el de que, bien se puede sacar provecho de la guerra y la pobreza, siempre y cuando se diga que se hace para dignificar a las víctimas de ésta y que es lo que finalmente lo diferenciará ante el público del lenguaje de los fabricantes de armas y los gobernantes de derecha. Solo del lenguaje. Porque ese nuevo Tully lo último que quiere es que ese régimen de derecha y esa economía de guerra terminen. Ese Tully reza cada mañana para no perder los privilegios inéditos que una vez que se montó en el carro de la guerra obtuvo. Ataca a su gobernante de dia y de noche se aparea con el en sus sueños para crear su íncubo al dia siguiente.

Tully no es ya un chofer de jeep proveniente de un pueblo en medio de la nada. Es un escritor, un actor, un artista plástico, un curador, un gestor, un galerista, un músico popular de Miami o Madrid, un filósofo, un director de cine o un crítico que han cambiado el lenguaje infantil y cínico de un chico ingenuo de 20 años por el lenguaje florido, grandilocuente, sentimental y heroico que nos atropella como un carrotanque lleno de humo con sus fantasmagóricos llamados a la urgencia de la "responsabilidad popular".

Es posible que aquel Tully escasamente leyera nombres de Pin Ups. Nuestro cultivado y retórico Tully en cambio lanza a diestra y siniestra, cual Ninja logorreíco, sus estrellas cortantes y veloces, sus lecturas "políticas" prêt à porter de Gramsci, de Derrida, de Mouffe, de Foucault y sobre todo las del inefable Rancière, con su redefinición lobotomizada de la politica cotidiana que le permiten chuparle la leche a la loba de la guerra con un bello discurso y total impunidad moral.

Feb 6, 2009

Las Cenizas de lo Urgente









“Con este Salón Nacional de Artistas no queremos que pase lo mismo que en los Juegos Panamericanos de los años 70 en los que se gastó mucha plata, se invirtió en infraestructura, se creó una gran parafernalia para que todo pasara sin dejar rastro”.
Luz Adriana López, profesora de la cátedra “Arte y Conflicto Armado” en la recién creada Facultad de Artes de la Universidad Javeriana de Cali.

1.


El uso de la palabra URGENTE no es nuevo a la hora de promocionar un producto con éxito. Dentro del medio de la Nueva Trova latinoamericana Silvio Rodriguez la usó en 1980 en su “Canción Urgente para Nicaragua” como apoyo definitivo para la toma del poder sandinista. Su balada pudo ser escuchada por Foreigner en un fugaz momento de multiculturalismo a la hora de componer su célebre “Urgent” en 1981

Make it fast, make it urgent
Do it quick, do it urgent
Gotta rush, make it urgent
Want it quick
Urgent, urgent, emergency
Urgent, urgent, emergency
Urgent, urgent, emergency
Urgent, urgent, emergency
So urgent, emergency
Emer… emer… emer…
Its urgent


y la cantautora de protesta argentina Teresa Parodi – de quien se nos cuenta en la biografía de su sitio web que nació El 30 de diciembre de 1947, y que “no más llegar al hogar que la esperaba en Corrientes puso la impronta del arco iris que se formaba”. – en su “La canción es Urgente”

La canción es urgente,
Es un río creciendo,
Una flecha en el aire,
Es amor combatiendo.

Quiero dártela ahora
Que es la hora del fuego,
Que es la hora del grito
Que es la hora del pueblo.

Que nos una amorosa,
Que nos pegue en el pecho,
Que sigamos cantando
No podrán detenernos.

Que tu voz la levante,
Que la suelte en el viento,
Y que suene a victoria
Cuando rompa el silencio.

Más recientemente “Urgente” es el título de la canción con que David Bustamante representó a España en Eurovisión 2002 y que bien podría ser la canción reina de la serenata que el mundo artístico podría dedicarle al fugitivo Cuerpo Curatorial del Salón que lo ha dejado plantado después de sus promesas de amor, respuestas sobre la relación arte y política y creación de Bases Sociales a través del Arte

Es urgente
que vengas y me digas qué pretendes
me buscas cuando tu mirada inocente
se arrepiente y me miente

Tan urgente
que te he inventado un mundo diferente
un mundo oculto donde nadie nos encuentre
es urgente
urgente

Es urgente
que vengas y me digas qué pretendes
me buscas cuando tu mirada inocente
se arrepiente y me miente

Tan urgente
que te he inventado un mundo diferente
un mundo oculto donde nadie nos encuentre
es urgente
urgente


El lenguaje escatológico, el lenguaje de los ésjata o realidades últimas, del Juicio Final y la muerte inminente ha sido siempre ideal para llamar la atención sobre todo tipo de propuestas de índole religiosa y con el posmodernismo, artística, pues crea en el receptor una sensación de zozobra, de ansiedad o de angustia que requiere ser resuelta en el menor tiempo posible. En éste caso, el Salón Nacional al presentarse a través de esa palabra atractiva logró crear en el panorama, no solo colombiano sino internacional, la sensación de que todos los mecanismos no artísticos de resolución de las paradojas sociales estaban agotados y que solo quedaban los artistas para resolverlos. Es muy común hoy en día en los Festivales de Verano de Literatura oír la frase “Ya que los políticos no han podido resolver los problemas sociales, es la hora que se encarguen los artistas”

Escatología es según De la Peña “la reflexión creyente sobre el futuro de la promesa, aguardado por la esperanza cristiana” y es en esa medida que una retórica como la que utilizó Enzewor para publicitar la Bienal de Sevilla en 2006, la “Bienal del Desasosiego”, y que produjo un texto que es un clásico del populismo escatológico bienalista, lleno de palabras como emergencia, motín, agitación, incertidumbre, fantasmas,miedo, xenofobia y así ad nauseam es tan efectiva. Este texto es un buen antecedente para encontrar las razones por las cuales el Salón decidió recurrir a crear un clima de “esperanza última” para justificar su realización y su billonario presupuesto.

La palabra “Urgente” con que se autobautizó el Salón le proveía a éste del aura de una misión ecuménica de salvación frente a todos los intentos anteriores, el de Bogotá incluido, y cuya misión era demostrar por enésima y aporística vez, que existe una relación entre arte y camb
io social, relación que solo pueden descifrar los artistas de la mano de unos nucleos gramscianos de “curadurias de choque” principescas generosamente pagadas por el estado al que combaten, tal y como a salido a la luz en dias recientes.

“La idea es que cada uno de estos núcleos se lea como capítulos de un mismo libro, que el público tenga una imagen clara de la totalidad —y diversidad— de las curadurías regionales por separado y en conjunto, y que no se repita el caos y desorden del 40 Salón Nacional de Artistas de hace dos años en Bogotá”.

Tal nombre también lo destinaba a ser el vehículo ecuménico de expansión paulina de la idea redentora del arte entre las tribus paganas a través ya no de “siete hombres de confianza, entendidos y llenos del Espíritu Santo, para que los encarguemos a estos trabajos”. Hechos. 6, 3-5, sino de 180 iconoclastas inquisidores del arte contemplativo
“El objetivo es preparar al público caleño para el encuentro. Desde hace más de ocho meses un Comité Pedagógico ha formado 180 mediadores de arte que, a diferencia de los guías de las anteriores versiones del Salón, no esperan a que el público vaya a las salas para explicarle de qué se trata el asunto, sino que desde hace unos meses ellos mismos van a las comunidades (desde los barrios más pobres y violentos de la ciudad hasta las facultades de Arte) para prepararlos en la experiencia del arte contemporáneo (en Cali, hay que saberlo, y dentro del núcleo Participación y poética, se está hablando de un tipo de arte vivencial en contraposición al arte contemplativo).”

Y así, mediante la labor ecuménica radical crear una especie de proletariado estéticamente consciente

“Según Florencia Mora, coordinadora de este comité, estas estaciones no solo nacieron de la necesidad de preparar a los caleños para la muestra, sino de “dejarle una base social a la ciudad”, cuya autoestima estaba por el suelo, una de las tantas secuelas que dejó el narcotráfico. Aunque todavía faltan 20 días para que se inaugure el Salón, en la ciudad se respira optimismo.”

Maria Alejandra Pautassi.Cali es Cali Revista Arcadia No 38
http://revistaarcadia.com/ediciones/38/arte2.html

El paso siguiente del acto escatológico era desde luego la demostración escolástica de que el Salón era, como la Iglesia Paulina, el vehiculo de los elegidos. El “futuro de la promesa” se hallaba escondido en el corazón de 17 preguntas áureas:

Núcleo 1: Imagen en cuestión
La actual saturación de imágenes lleva a su anulación: la mayor parte de las veces, éstas ya no comunican ni conmueven. Paralelamente, la diversificación visual del arte contemporáneo lleva a un eclecticismo de la imagen artística que la banaliza. Esta exposición reúne a artistas que se detienen con urgencia a cuestionar el status mismo de la imagen –arquitectura básica de las artes visuales— explorando sus posibilidades por los caminos de la negación, el vacío o el blanco, entre otros.

¿Cuál es el status de la imagen? ¿Cuál es su grado necesario de visibilidad (o invisibilidad)? ¿Cuáles son sus posibilidades de hacer y deshacer, de traducir verdad o falsedad? ¿Cuál es la elocuencia de la ausencia, de lo latente y de lo potencial? ¿Cuáles son las operaciones artísticas que intervienen en estas reflexiones?
Nucleo 2: Presentación y representación
En este núcleo, los artistas deliberan sobre las posibilidades que tiene el arte para presentar realidades socio-culturales. La exposición aspira a poner en discusión las diversas modalidades, formas, recursos expresivos y posibilidades de significación y resignificación que establece el arte frente a esas realidades.
¿Cómo aproximarse desde el territorio del arte a los problemas políticos, sociales, económicos y raciales, para resignificarlos? ¿Cómo transformar los modos establecidos de representación, muchas veces arbitrarios e impuestos, a partir de nuevas miradas críticas? ¿Cómo cuestionar la noción misma de la representación? ¿Qué rol cumple el arte ante una realidad compleja? ¿En qué medida tiene sentido estudiar el rol de la representación en diálogo con otros artistas latinoamericanos o internacionales, o con la propia historia? Dentro de este núcleo están las siguientes exposiciones regionales:
Núcleo 3: Participación y poética
Este núcleo invita a la reflexión acerca de los diversos modos en que el artista interactúa con grupos sociales y comunidades. Muchas veces, se involucra en prácticas que pueden confundirse con la acción social. La exposición problematiza esta situación y propone una aproximación a lo social y al entorno que privilegia actitudes éticas y poéticas lo cual implica preguntarse por el lugar y sentido del pensamiento poético y la práctica artística en estos procesos y proyectos.
¿Cuáles son los modos posibles o deseables de participación? ¿Cuál es el límite entre el arte producido por artistas para y con las comunidades y un programa social? ¿Cómo resguardar al arte de los imperativos de lo políticamente correcto? ¿Cómo educar desde el arte? ¿Puede hablarse de una dimensión ética en el arte, y en tal caso, qué efectos conlleva? ¿Cuál es la relación entre pedagogía artística y obra de arte? ¿Cómo provocar la mirada artística? ¿Cuál es la necesidad de la acción?


2.


Dos meses y medio, dos actos y medio, pasaron de éste Concilio de Nicea del arte ecuménico-político en medio de la palabra ferviente, la piscina, la deliciosa cocina valluna, el incomparable aire nocturno y las reuniones interminables y soporíferas documentadas en Esfera, y del cual el feligresado espera ansioso el tercer acto, el acto donde el nudo dramático de desenreda y la palabra y las justificación llegan a su objetivo. Ese suponer que las 17 preguntas que conformaban la justificación del evento fueron debatidas y respondidas y que, como es usual en éstos casos ocupan algún documento accesible al público.

Pero nada pasa, ¡ya no hay nadie!… y si bien el esquema curatorial equivale a un especie de Procuraduría para el Gusto, no existe algo como una Procuraduría para las regalías culturales que obligue a la satisfacción del publico que está ansioso por obtener el premio a su fe.

No. El ejercito del arte levanto el campo una madrugada a las 3 de la mañana cuando todo el mundo dormía o estaba distraído con las última liberaciones de secuestrados. Lo único con que el borracho de Rubén Blades se encontró fueron las cenizas de sus fogatas, las huellas de sus carromatos y los ecos de voces de fantasmas que lloran…urgente….imprescindible…desasosiego...político…comprometido…necesario..

Entonces aparece la Realidad diciendo: les tengo una noticia mentes ingenuas… dichas preguntas no van ser respondidas por una sola razón y es que no fueron hechas para ser respondidas sino para vender un evento. Las bases sociales de Florencia Mora no van a aparecer por ninguna parte y las promesas incumplidas se van con el espectáculo que desmontó sus carpas. Los empresarios nómadas se dirigen a ésta hora con sus currículums perfumados por 300 litros de de jazmín y su mercado intacto a un puerto desconocido donde, dentro de dos años se resucitara el llamado urgente y las preguntas se reformularán de nuevo en el eterno retorno ritual que permite al espíritu cultural del capitalismo que dicen odiar, respirar y que dota a la mercancía que lo sostiene, el arte político, de una nueva pequeña medalla en ese rosario de justificaciones morales que todos conocemos como “arte político”.

Pero no es el final. Porque es en la medida en que los autopropósitos de éste Salón no se cumplan que existirá un Salón 42. Lo que es perverso es que si existe alguien que de antemano sabía que los propósitos no pasarían de la retorica propositiva, fueron quienes los formularon porque es de esa aporía que derivan su existencia y su negocio. “El Salón quedó lindo”… esa es la única conclusión que se oye entre los curadores. Es decir, que para haber colgado bodegones o huesos el resultado es el único resultado que puede tener un evento como este: el Salón no es el termómetro de la realidad del país sino solo el termómetro del gusto y del mercado de la clase que gobierna . Nada mas. Cuando la clase que gobierna se aburra de los huesos y vuelva al bodegón o a la Barbie étnica lo único que cambiara es la promesa escatológica.

El aburrimiento es el enemigo de los estilos y las modas y llegara un momento en el que como en Sao Paulo el modelo ecuménico-pedagógico de Bienal se verá herido gravemente. Como en el cuento del Pastorcito Mentiroso que despertó a toda la comunidad “urgentemente” para nada y para salud y fortuna del arte colombiano, el modelo curatorial hará crisis y el Salón volverá a ser el termómetro del arte colombiano en todas sus formas y no el termómetro de la retórica moral del artista-héroe y el populismo cultural. Eventos como la Bienal de Sao Paulo o la de Sevilla han ido demostrando que el modelo tematico “comunitarista”, el modelo ecuménico, es un éxito de mercado pero un rotundo fracaso político y que el arte político solo es una forma de entretenimiento y de acumulación de capital con reputación moral.