Feb 28, 2010

Rancière Y La “muppetización” De Las Masas


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No es para nada inédita la relación que establece Rancière entre Arte y Política y mucho menos el concepto de que el objetivo de la Política no es ya la lucha por el poder.

“La política no es el ejercicio del poder.” Tesis 1

sino el ejercicio de la división de la sociedad en entes sensibles que…hablan de política. No para obtener reivindicaciónes materiales dentro del capitalismo, sino para, eventualmente, “hablar mal” del capitalismo ritualmente y sin ninguna consecuencia política que amenace su existencia. En ese sentido podemos decir que el discurso de Rancière es un discurso “colaboracionista” puesto que es un discurso diseñado para resguardar el capital de cualquier amenaza en términos de poder.

“El objeto esencial del litigio político es la existencia misma de la política.” Tesis 7

La reducción de la política al debate, al “logos”, permite al capitalismo neutralizar y atomizar cualquier tipo de reivindicación económica por parte de clases potencialmente conflictivas mientras conserva su imágen democrática.

“El pueblo, que es el sujeto de la democracia, y por lo tanto el sujeto matricial de la política, no es el conjunto de los miembros de la comunidad o la clase obrera o la población.” Tesis 5

La estetización de la política y la politización de la estética, como observaba Benjamin, no son mas que los dos ingredientes de la forma de manejo político del fascismo: la forma grandilocuente de anestesiar la relación explotador/explotado, haciendo que la atención de éste último se centre en su nueva condición estética y su inserción como ente estético dentro del espacio público a través de la identidad cultural y abandone la lucha por la propiedad privada.

El posmodernismo no es más que un fascismo que se expresa con un lenguaje de “bajo perfil poético”. Un fascismo que no se expresa ya a través del discurso autoritario sino que busca la validación del capitalismo a través de la poesía, la sensibilidad, la opinión y el “debate”. Al definir la política como un tema de sensibilidad y no de poder, Ranciére dota al arte de una dimensión que no tiene y que es la de ser la residencia de la política. Es en ese punto en el que la estética adquiere una reputación de algo que no es, es decir, se vuelve superstición; la gran superstición de ser la luz del mundo. Del motor solo queda un ruido cómico pues la gasolina del desafío ha sido reemplazada por una mermelada de lenguaje. A través de Rancière, el artista y el curador analfabeto políticamente, el sans culotte ignorante que antes de Rancière solo había oído la palabra política en los noticieros, hoy encuentra una razón y un entusiasmo: el solo sentir y perorar lo hace ya político y por supuesto….mercadeable, y defenderá hasta la muerte el conservar la hermosa palabra, el branding “POLÍTICA”, a la hora de promover su producto porque sabe bien que la esencia de su producto es la marca.

Así, la noción de Rancière de que la política se cristaliza en la dinámica del disenso, la “verborrea del disenso” más bien, le ha permitido al sistema del arte hacer del foro y la conferencia el negocio más rentable en el arte: el arte de mercadear “lo que no lleva a ninguna parte”.

No olvidemos que el fascismo nace de la estetización de la política y la politización de lo estético. Rancière solo difiere de los teóricos nacionalsocialistas en el hecho de que, afortunadamente, no tiene por ahora, un brazo armado para imponérnosla. Sin embargo, la adopción de su discurso por la Institución del Arte Político y la exclusión de éste de todo arte “no beligerante” en términos de “debate”, de “ceremonia del té” politizada – en terminos de sentarse cada semana en una cuidad distinta a estimular colectivamente los flujos de adrenalina verbal y de paso hacer turismo a costa de la Institución- no es más que el ejercicio del estado policial desde la rétórica del disenso. Y eso es lo que ha creado Rancière: una nueva forma del estado policial dentro de las artes y una dinámica de coerción temática, solo que expresada astutamente a través de la retórica antipolicial de Foucault. Todo el sistema de burocracia, de selección, de manipulación histórica mediante la museografía, de empleo, de educación e incluso la nueva forma vindicativa de ejercer el curatoriado mediante los premios y las selecciones, antes de actuar y ejecutar su cruzada, cita los versículos del evangelio de Rancière. Gracias a él, el ejercicio democrático de las artes plásticas se encuentra en el punto más vergonzoso desde la Revolución Cultural de Mao.

En un mundo donde la derecha y la izquierda cesaron de existir y solo existen dos clases diferentes de verborrea política para justificar la existencia del Estado, el contexto en el que se desarrolla el discurso de Rancière es claro y sus estrategias de “democratizar” el discurso fascista de los años 30 – un discurso que busca anestesiar a la sociedad mediante la estética con un discurso de “rebelión” ritual – es más útil que nunca para las dos cabezas parlantes del monstruo corporativo. Rancière, cumpliendo a cabalidad el programa político posmoderno, ha dotado al capitalismo con una teoría que avala la parálisis de las masas frente al poder y ha logrado estancar cualquier voluntad de cambio de su parte, encerrándolas en el corral de la estética y el arte. Ranciére es “cool”, de eso no hay ninguna duda, e incluso los Muppets se encuentran con la agradable sorpresa de que ahora son monstruos políticos.


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Jacques Rancière. 11 Tesis http://aleph-arts.org/pens/11tesis.html

Feb 18, 2010

La Iglesia: El Espacio Natural Del Arte Político




"America is a lecture-hall on a very extensive scale. The rostrum extends in a straight line from Boston, through New York and Philadelphia, to Washington. There are raised seats on the first tier in the Alleghenies, and gallery accomodations on the top of the Rocky Mountains....The voice of the lecturer is never silent in the United States."

Edward Peron Hingston, The Genial Showman. 1870

“Today, large numbers of ‘orders’ and clubs of all sorts have begun to assume. in part the functions of the religious community. Almost every small businessman who thinks something of himself wears some kind of badge in his lapel. However, the archetype of this form, which all use to guarantee the ‘honorableness’ of the individual, is indeed the ecclesiastical community.”
Max Weber. ‘”Churches” and “Sects” in North America: An Ecclesiastical Socio-Political Sketch’ .1985

Noami Wolf, la célebre autora del libro “El Mito de la belleza” cuya tesis central es la de que la belleza es un mito inventado por la sociedad patriarcal para someter a las mujeres, se dirige desde el púlpito de una iglesia a sus feligreses. En ésta ocasión el pastor secular ha cedido su puesto a la vocera de la Tercera Ola del Feminismo. El tema de la puesta en escena y el discurso crematorio puritano es en éste caso específico, es el de que la belleza es un mito creado por la industria de las dietas, la cirugía plástica y los cosméticos. No importa que nuestra atractiva y rolliza activista sea adicta a los cosméticos y las interminables sesiones en la peluquería, tal como se puede apreciar en los primeros planos y por la fama que la precede en el medio feminista (1)

Pero aunque la hipocresía sea hermana del discurso “político”, detengámonos más bien en la representación y la acción dramática. La arenga de Wolf, en un espacio construido para el ritual religioso quisiera ser casual, pero no podría serlo por más empeño que le pudiéramos poner. Su “misa cívica” es un viaje en el tiempo hacia la Nueva Inglaterra del siglo XVII; hacia las arengas puritanas de los peregrinos contra el placer, el mundo, la belleza y el ocio.

“Spiritual beauties are infinetly the greatest, and bodies being but their shadows of beings”

escribía el pastor-misionero de New England Jonathan Edwards hacia 1756 en su “The Beauty of the World” y no nos resulta extraño que con un epígrafe suyo Michael Fried de inicio a su “Art and Objecthood” (1967) y que sus ideas sobre el concepto religioso de “gracia”, sean tan fácilmente aceptadas por la agendas neopuritanas minimalista y “política”.

La transposición del sermón de Wolf es tan fresca y encaja tan perfectamente en la iglesia en la que se lleva a cabo, que reproduce incluso la dinámica del “Call and Response” de la misa pentecostal en la cual las llamadas del pastor al Espíritu Santo son respondidas por los vivas de los feligreses.

Hoy en día asistimos a la transformación del Arte en la nueva forma del Espíritu Santo de la Religión Civil y de la de la Teología Pública (2). Aquí, el discurso puritano del vicario es heredado por el “artista-activista-pastor” predestinado. En la nueva religión los mecanismos de salvación pasan por el Arte y no por otra instancia. Si alguien quiere recrear una plegaria dominical en la Iglesia primitiva pentecostal, solo tiene que asistir a un performance de Andrea Fraser o una Lecture/Mass de Naomi Wolf. Pero si no se tiene la oportunidad de viajar, un acto “artístico-activista” en la Tadeo o una lección de moral de Tania Bruguera nos pueden trasladar a versiones hispanizadas de lo que podría haber sido una arenga puritana del siglo XVII.





El caso que aquí ya examinamos de la “misa” de Doris Salcedo y Víctor Laignelet, podría parecer un hecho aislado pero solo es el invaluable testimonio de un espacio que ha sido colonizado sin presentar la menor resistencia hacia las formas representacionales que prevalecen en la cultura dominante y las raíces religiosas sobre las que están construidas. La episcopalización del espacio universitario, así como del museo y las instituciones y los mecanismos de coersión temática que usan para definir quién hace un arte correcto y quien no, han hecho de éstos espacios, más que espacios donde se imparte educación, espacios donde se regula la obediencia del joven artista hacia la institución, del mismo modo que el comportamiento social de los individuos era controlado por los pastores con el dedo en la Biblia. Ya Benjamin Franklin en su Autobiografía hace la diferencia entre educación y regulación sectaria: 

Had he been in my opinion a good preacher, perhaps I might have continued, notwithstanding the occasion I had for the Sunday's leisure in my course of study; but his discourses were chiefly either polemic arguments, or explications of the peculiar doctrines of our sect, and were all to me very dry, uninteresting, and unedifying, since not a single moral principle was inculcated or enforced, their aim seeming to be rather to make us Presbyterians than good citizens. Benjamin Franklin. Authobiography. Part II. 1784.

El tema del Arte Político Contemporáneo es el mismo del Puritanismo: el control de la vida de los demás. El actor cultural es el nuevo Censor Morum. Todo esto cobra en el producto final una forma teatral y por eso es tan atractivo el campo que se abre a un estudio concienzudo sobre las raíces pentecostales del Performance político en casos como los citados y en sus derivados:

“There are a lot of churches that have women pastors; that is not just the Pentecostal churches. I’m sure you well know that there are women pastors in the Methodist church, there are women pastors in the Presbyterian church, there are women pastors in the Episcopalian church, there are women pastors in the Baptist church–I think the American Baptist church has ordained some women–there are a number of churches that would have women ordained.

Why do they do that? Well, there are a number of reasons. Some are historical: the Pentecostal church, from its inception almost, has had women pastors because in the main early on, it was generated largely by women. I think it was more experience-oriented than doctrinally-oriented. Consequently, women sort of led with that experience. There was not a strong theology; there was not a strong theological foundation to that movement at all. And, of course, from a more contemporary perspective, the modern foursquare movement was basically generated by a woman.”Pastor John MacArthur Jr. http://www.biblebb.com/files/macqa/70-10-6.htm

Pero así como el feminismo radical de Wolf parece estar encontrando de nuevo sus raíces en el púlpito del que habla el Pastor Mc Arthur, el Arte Contemporáneo parece estar encontrando por fin el medio al que pertenece por naturaleza. No los sindicatos, no la plaza pública, no los espacios donde se diseña la ley, sino las iglesias que son el espacio natural desde donde se diseminó la Compasión – ese ejercicio religioso que el Arte Contemporáneo decidió llamar Política – hacia los Museos, las Bienales, las Universidades y en general las Instituciones que trazan el camino correcto de la Cultura. El uso de la Iglesia como espacio del Arte Contemporáneo y de la arenga “política” se abre camino y no debemos sorprendernos, pues que es a esos espacios que este arte pertenece más que a ninguno.





Las ideas de Tom Miller, el encargado para la Liturgia y las Artes de la Catedral de Nueva York son claras. Miller le explica al corresponsal de Art 21 que la apertura de su iglesia hacia el Arte Contemporáneo se debe a que encuentra multitud de símiles entre ésta y la Teología de la Iglesia Episcopal a través de la forma de mayor prestigio moral que tiene la cultura: la Compasión.

“In the Episcopal tradition, incarnation is an important part of the doctrine, but it’s not just in doctrine, devotion, or liturgy. So, it is part of tradition to think that everyone in the world, not just church people, are created with this creative impulse. Artists live to investigate and understand the world and sometimes advocate”
Hrag Vartanian: What role does the concept of “compassion” have within that mission?

TM: Compassion involves awareness (or consciousness), enquiry, and empathy (or compassion). For us, compassion finds a powerful exemplar in Jesus, who seemed always to be aware, or to be striving to know the reality of peoples’ lives and his own identity, for that matter. He then inquired about what people needed, what was lacking in their lives, when it wasn’t already apparent. And finally, he undertakes his own “passion” and makes it “compassion” by offering his passion for the good of the world and the illumination of human beings then and down through history.

Now, you can take the Jesus bits out and I think my original statement is true and it informs our criteria for art in the Cathedral. Does the work raise our consciousness about the (or a specific) human condition? (And condition can sometimes be simply the beautiful and sublime.) Does it assist us to contemplate the reality of the human condition (or conditions)? And in a way we frequently cannot control, does the awareness and contemplation lead us to the deeper and more profound place of our integrated being in order to offer ourselves to make a difference or at least to be in solidarity with the human reality of the condition?

The formulation the Cathedral often uses is to say we are a place where liturgy and the arts lead us to discourse and on to advocacy. Again, because art can move us beyond the narrow world of dogma and church tradition, it is an invaluable part of our mission. Art can help us go where our set ways might keep us timid.

HV: Who are some of the artists that have participated in the art programming at the Cathedral?

TM: We’ve had any number of artists. In the past, Bill Viola did a piece here. We’ve worked with Jenny Holzer, Michel Ostlund, Pat Lipsky, Thomas Albrecht, Barry Moser, Frederick Franck, Gregg Wyatt, a lot of others.

HV: Why do you feel it is crucial to continue St. John’s inclusion of visual art within its programming?

TM: To some extent, I think the answers above at least begin to answer your question here. The Cathedral is blessed with fantastic permanent “sacred art.” There, glass, stone, wood, and the architecture itself are glorious, but art and the imagination are alive, and although the sacred arts elicit a lively response from most people, we would be missing a huge asset by not making art in the Cathedral, through contemporary artists, through artists-in-residence, and by keeping the awareness, enquiry and empathy (or compassion) part of our life.(3)

Por otro lado, el Institute of Art, Religion, and Social Justice inauguró en noviembre pasado su primera exposición que no podía tener otro nombre y otra idea diferente:“Compassion”. La presentación de su curador A.A. Bronson, director del mencionado instituto, lejos de parecer retórica, nos señala con precisión el sitio natural de la noción de Política que manejan artistas, curadores, educadores y en general la Corporacion del Arte Contemporáneo, sitio natural del que se exilió por cuenta de los malabarismos retóricos del postestructuralismo .

“In today’s shifting political, economic, and ecological landscape, the need for compassion has never been greater, compassion understood as mutual interdependence, knowledge of self and others, and concern for human flourishing. This kind of compassion requires seeking to know all aspects of human reality, being open to truths beyond our everyday experience and embedded in it. Artists often awaken compassion most profoundly. They form our imaginations such that we can envision our interconnectedness in ways that mere didacticism cannot achieve.

Compassion used the buildings of Union Theological Seminary to create a kind of pilgrimage. The works were situated in various locations to create a tour of this remarkable and often overlooked historic complex.”

Y aunque faltan muchos de los artistas más especializados en el tema de la compasión. La presencia de los que se presentan es elocuente:

“Alfredo Jaar’s Embrace (1995), from his Rwanda series, greeted the visitor in the Hastings lobby. Scott Treleaven was featured in the James Chapel with black and white photos from Cimitero Monumentale (2009). Marina Abramovic’s video 8 Lessons on Emptiness with a Happy End (2008) shared the Narthex with Yoko Ono’s Whisper Piece(2001). Terence Koh’s invisible installation was located in the Refectory, with its 40-foot ceiling and massive stone fireplace, nearby. If the visitor strayed to the other end of the building, she might have found Bas Jan Ader’s iconic image I’m too sad to tell you in the Burke Library, echoed in the plaintive chant of Michael Bühler-Rose’s liquid ritual I’ll Worship You and You’ll Worship Me (2009), which could be found in the upper reaches of the Rotunda. Chrysanne Stathacos’ Rose Mandala Mirror (three reflections for HHDL), also in the Rotunda, was originally created in honor of the Dalai Lama. While circumnavigating the cloisters that link the various spaces of the seminary, further works by Gareth Long and Paul Mpagi Sepuya could be found.”

The Institute of Art, Religion, and Social Justice was founded under the auspices of Union Theological Seminary to explore the relationship between contemporary art and religion through the lens of social justice. http://artreligionandsocialjustice.org/htmllive/index.html

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(1) Camille Paglia así se lo cuenta nada más y nada menos que a Playboy, la revista que ninguna feminista que no fuera Paglia, se atrevería a visitar:
“PLAYBOY: How about Naomi Wolf?
PAGLIA: Daddy’s little girl? Her Rolodex feminism?
PLAYBOY: Rolodex feminism?
PAGLIA: She always says to [pantomiming get a Rolodex and keep the names of all the women we know and we’ll be able to call them up and get a job and we’ll have women power. [Cringing She is so naive. I can’t stand her. She’s hopeless.
PLAYBOY: Don’t you acknowledge the existence of what Wolf describes in her book The Beauty Myth: a culture manipulated by Madison Avenue that trains women to associate their self-worth with their looks?
PAGLIA: That’s hilarious. Wolf says we shouldn’t succumb to an this bullshit, but she spends four hours having makeup applied before her TV appearances and–I’ve heard–can’t pass a window without looking at herself I mean, look at her hair! It is the only thing that gave her cachet when she came onto the scene. Her book was one of many tired feminist books. What distinguished her was her hair; she owes everything to that hair. But then she cut it off. She’s trying to find a more serious persona. She’s looking for a hairstyle. It’s horrible. It’s embarrassing.”
Playboy interview, May 1995: Camille Paglia.http://privat.ub.uib.no/BUBSY/playboy.htm

(2) M.Marty .”Civil Religion in America”. 1967

(3)FLASH POINTS: Do artists have a social responsibility?http://blog.art21.org/2009/07/28/art-compassion-ny-cathedral/

Feb 16, 2010

Un recorderis para el ganador del Luis Caballero



Tal y como lo predijimos por éste medio el 13 de julio de 2009, era muy poco probable que un artista distinto a Opazo se ganara el premio y por eso ya, sin perder más el tiempo en ver los otros artistas, estabamos interesados en saber si sus tácticas eran de arribismo social o si en efecto estaba trabajando en nombre de la causa saharaui. Opazo nos notificó cual era el fin del premio el mismo 13 de julio de 2009:
Opazo:
"Lo de los 50 millones, no se lo puedo responder con certeza, hasta que los tenga en mi cuenta, pero sospecho que me alcanzaría para inflar el documental a cine y pagar para ponerle los subtítulos en árabe, seguro así tendrá más cobertura mi colaboración a los Saharauis ya que hay festivales en donde me han pedido estas dos cosas." Mario Opazo
07 13, 2009 at 12:12 am

Salazar: "Estoy seguro que dada la naturaleza de los jurados usuales del Luis Caballero y el lobby que ha hecho por éste medio, su película va a poder realizarse. Aunque sigo creyendo que al final, entre el pueblo saharaui y usted, usted va a ser quien mas se beneficie." “Toda solidaridad no anónima es propaganda”.
07 13, 2009 at 4:45 pm

En esa época Opazo nos invitó, enjugando el sudor de su frente

"Carlitos, la cosa es trabajando..."
a  unirnos a su Grupo de Amigos por la Causa Saharaui en Colombia y dejó incluso un correo que hoy como nunca es util a quienes quieran colaborar en el ahora bien financiado proyecto.
mopazo2@yahoo.es

Opazo:

"El Pueblo Saharaui en este momento lo que requiere con urgencia es un apoyo político y hasta ahora solo ha recibido ayuda humanitaria, que ellos agradecen pero piden desesperados una fuerza política del resto del mundo, que exija a la ONU interceder por su independencia rápidamente.
Existen muchas organizaciones de apoyo a este pueblo, son 72 los países que los han reconocido como República entre ellos Colombia, sin embargo, hace falta difundir la realidad Saharaui y un trabajo de solidaridad más insistente, es claro que por ejemplo en Colombia, no se conoce muy bien esta situación ni en el resto de los países Latinoamericanos distintos a Cuba, México y Venezuela.

El documental “Amargo como la vida”, que he realizado tiene la intensión de difundir esta causa, es mi aporte, pequeño y pobre ya que fue realizado en video y con cero presupuesto y equipo de producción, sin embargo, pienso que resultó un buen material que en este momento me ha permitido vincularme al trabajo que se realiza en Perú y en Chile por las Asociaciones de apoyo a los Saharauis.
Estamos trabajando con un grupo de amigos en la fundación de algún grupo de trabajo en Colombia, seguramente en su momento se vinculará la Universidad Nacional y las entidades que se interesen en trabajar, se trata de trabajar con profesionales en derecho internacional, sociología, arte, educación, etc.

El primer proyecto es un encuentro de educadores Saharauis y Colombianos, maestros de colegios para compartir experiencias sobre educación en zonas de conflicto, o sea ¿como enseñar, que metodologías de enseñanza proponer en contextos afectados por la guerra.
Las personas que se interesen en el tema pueden escribirme a mopazo2@yahoo.es, seguramente este es un buen canal para estar en contacto, aunque pienso que esferapública también puede ser un buen espacio de trabajo."

Todo lo escrito bajo el artículo panegírico de Arcos Palma, "Mario Opazo: Los Expulsados Del Reino De La Imaginación" http://esferapublica.org/nfblog/?p=3931 más que un debate es un contrato entre usted y su integridad y esperamos que el mismo empeño que puso en ilustrar larga y documentalmente sus objetivos sea el mismo empeño con que los ejecute. Esperamos, sinceramente, tener buenas noticias del eco de este premio en las toldas del pueblo saharaui. En sus manos está sacarnos de la duda de si el Arte Político sirve para algo o si es tan solo la manera como la burocracia del arte mantiene intacto su sistema de privilegios en Colombia y en el Mainstream del Arte Contemporáneo.
La historia está en sus manos. No se nos vaya a perder ahora. La cosa es trabajando. Llego la hora anhelada... O no?

Cordial saludo.
Carlos Salazar