Jan 14, 2003

Entrevista. 18 de noviembre de 2003. Entrevistador anónimo.




  1. ¿Qué elementos considera usted importantes ó imprescindibles en la pintura?

El oficio, o sea el conocimiento de la materia. La técnica que es el manejo de éstos materiales. La hermeneútica que es el manejo de las posibilidades del lenguaje y, por sobre todas las cosas, el concepto que es lo que como individuo  pensante social e histórico el artista expresa o comenta.

  1. ¿Dentro de qué margen o escuela podemos ubicar su pintura?

Las escuelas ya no existen. Hoy en día como mucho tenemos tendencias de pensamiento aplicadas a las artes. Yo me muevo en un margen que reivindica el concepto moderno del placer y la belleza y desecho el concepto posmoderno del arte basado en la identidad, lo social estetizado y el manejo retórico del lenguaje.


  1. ¿Cuál es el perfil de los personajes plasmados en su trabajo plástico?

Mis personajes son solo un pretexto para crear un clima de equilibrio y un espacio construido según la escala que necesita el yo del espectador para poder tener un momento de encuentro consigo mismo.


  1. ¿Cómo ha visto el proceso de las artes plásticas en Colombia durante las últimas dos décadas?

Veo una corriente predominante basada en el dolor y lo social como hecho plástico y que yo me atrevería a decir que es la corriente académica y oficial, y otra más alternativa basada en el fenómeno del placer visual como tal.

  1. ¿Hacia dónde va el arte actual?

No hay un arte actual. Ese es un concepto de los 70. Como decía más arriba solo existen escuelas de pensamiento. Quien quiera saber las proyecciones del arte en los próximos 10 o 20 años tendrá que estar más actualizado en estética, filosofía y sociología que en las artes como tales.

  1. ¿Fondo y forma, cual según su punto de vista prevalece en el arte contemporáneo Colombiano?

Desde el inicio del arte conceptual en los años 70 suele ser, de una manera a veces oportunista, el fondo el que prevalece. Pero de algún modo es una fortuna que el arte conceptual haya devaluado al pintor decorativo que solo pinta y no se preocupa por adquirir una cultura humanísta que le permita entender el entorno en el que trabaja.

  1. ¿Cómo es el génesis de un cuadro de Carlos Salazar?
Ese es un trabajo que dejo en  un100% al subconsciente.

  1. ¿De qué nutre el imaginario reflejado en su pintura?

Lo único que procuro es nutrir ese subconsciente a través de mis vivencias y una disciplina de investigación conceptual.

  1. ¿Si pudiera inventar un nuevo color dentro de cual gama lo ubicaría y por qué?

Desde luego sería un color por fuera de la gama conocida. Un color telepático sería el gran sueño de cualquier pintor.

  1. ¿Existe en Colombia un mecanismo que promulgue la actividad creativa y artística?

Colombia tiene un presupuesto irrisorio para la cultura, aunque un artista que se precie de serlo de verdad no puede depender del Estado para subsistir pues de algún modo el estado va a terminar por imponerle una visión académica del mundo.

  1. Cuál es su obra maestra preferida y por que?


Hoy en día, el retrato de Jeanne Hébuterne, de Modigliani, de 1918.

Aug 9, 2001

Pintura y Sensualidad




Los inicios del arte conceptual, si pudiéramos utilizar la idea que los ciclos históricos tienden a asemejarse en sus manifestaciones, podrían compararse a las reacciones iconoclastas de la Roma del siglo II y a la más conocida en Bizancio durante el siglo VIII; ambas, reacciones ultraconservadoras frente a un exceso de sensualidad en la representación o, en el caso del Arte Conceptual, una reacción ultraconservadora frente a los excesos del Pop, de la literatura beat, la liberación sexual de los años 60 y el disco.

El inicio del ´fin de la pintura´ es, a pesar de la construcción provocadora de su discurso, el inicio de una visión del arte que reivindica los valores de la ´moralidad´ y la ´responsabilidad´, por sobre los valores de la sensualidad y de la libido que, desde Watteau y hasta el Pop, construyeron la liberación del artista frente al arte edificante que impulsaba la Academia. Arte edificante como aquel que se orienta hacia su madurez con Beuys en los 70.

El artista de los 90 está ya imbuido de responsabilidad melodramática o en su defecto del mejor antídoto contra la pulsión de la sensualidad: el terror. La típica forma victoriana de entretenimiento y artículo de consumo.

Tal vez la única forma que a comienzos de éste milenio navega cómoda, sin tener que rendir cuentas a las presiones y exigencias de la ideología -en el sentido en que toda forma de arte para ser válida y poder ser consumida tiene que ser conceptual, política (como si el placer no fuera el fin de toda política), y lidiando con la pulsión de muerte-, es la Moda.

Por lo tanto ésta pintura, al aliarse con la moda, no se obnubila frente a la presión que todo artista, sobre todo el artista colombiano, debe complacer las exigencias museísticas por lo exótico en forma de terror o en forma de folklore.

Ésta pintura se encuentra directamente aliada con esa forma de placer que es pura invención urbana, caprichosa y cotidiana y que no conoce la nostalgia ni los apegos feudales, que son la causa de toda violencia.

Es, en palabras de Goethe, presente puro. En palabras de Epicuro en su sistema del placer, ataraxia.

La moda y la pintura son tal vez las únicas manifestaciones artísticas que en ésta época están más allá del discurso, de la filología y de la promiscuidad lingüística con que el Posmodernismo y el Arte Conceptual quisieron intoxicar las ideas Pop. Ideas que casi logran, de manera heroica, despojar al placer de toda culpa y al arte, de la gran superstición de ser responsable para simplemente ser.